Como mascarón de proa, de frente a tus ojos, no hago más que abrirme a vos.
metafórica y nihilista.
tu huracán que por momentos me ahoga, llena mi boca. la garganta no alcanza.
me noto en Polaroid, desdoblada. estoy allí y aquí, en una dualidad exquisita.
puedo poseerte y que me poseas. que no me alcancen los ojos para olerte, los oídos para mojarme.
puedo de golpe converger y sostenerme, pero serán sólo segundos antes de recaer.
sos mi pionero.
el deseo en prima facie.
tu cuerpo pugna por entrarme y mi adentro pugna por expulsarme.
la lucha nos mezcla los líquidos y nos enreda las pieles.
me vuelvo mística y comienzo a rogarte. una letanía. como un latiguillo.. llename.. llename..
necesito que me nutras, urgente después de mis cuatro o mis cien, no lo sé..
construiste en mí una fábrica de milagros.
sólo con moverme encima tuyo, al ritmo de tu mar, abandonada..