te amo a cántaros..
 te sirvo mi cuerpo a la carta
y en contrapeso el tuyo,
que hamaca su sombra sobre mí
naciéndonos besos a raudales,
con una ubicuidad adivinada
que nos vuelve obra de la inmortalidad..

 La pintó con colores y saliva
delineó sus límites en semen
ella guardaba entre los muslos aguadas blancas
él soñaba con beberla.
Cuando finalmente después de tanto
la esquina los encontró
no hubo más pretéritos.
Él era lo que durante años ella creyó
y ella fue quien él moldeó.
 
Llevaron siempre prendido al alma
este amor como una fíbula de oro.
C.M.A.
F.M.A.