..que resbalen mis caricias por tus orillas y descubrirte enhiesto y altivo.
Llenarte los pulmones de vientos agitados y dejarte caminos de oruga llenos de saliva entre una piel y otra piel.
Pegoteados.
Abrime entre las piernas la jaula que te anide. No preguntes. no pidas permiso. Sólo vení. Entrame.
Sepultá en mí una bitácora de quejidos.
Hacete presente en mi humedad y no me permitas gritar.
Sé exceso furioso que me sacuda y no me dejes pensar.
Indomable me iré entregando, doblada, curva, diluida.
Desgarrate de miel y endulzame la garganta.
Lloveme en tibia lava.
Y luego la piel guardará silencio..
~ Melaína Kholé ~