..el miedo me pide volverme, el raciocinio me lo prohibe.
Dicen que el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Esta es la visceversa, nunca sabré de dónde parí la fuerza.
He decidido darte a luz, suicidarme de vos, empujarte al abismo y hacerte pájaro.
Aflojaré las rodillas, laxa la vagina, te suelto.
No más sikus, no más violines.
No más cuerdas de metal en mis oídos, ni tus aguas, ni tus ruidos.
No más.