Me gustaría ser para tu corazón como Anahíta.
tu sagrada prostituta.
hecha de humedad, incontaminable, de roca..
una infinita impudicia que nos trasunte de piel a piel.
una vez, diez, doscientas..
que me compendies en caricias como granitos de arena en el cuerpo y me erosionen el habla..
que no haya más alrededor mío que silencio, y alrededor del silencio tus ojos epilogándome..
- Melaína Kholé -